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Historia clínica
Kiara, una Shar Pei de 3 años, acudió a consulta dentro de su Plan Prevención Kivet, que le permite revisiones periódicas y descuentos en servicios de cuidado. Durante uno de sus baños habituales en Mundo Belleza Kiwoko, su peluquera detectó una masa en el pliegue de la extremidad derecha, a nivel costal. Al día siguiente se citó a la paciente para estudiar en detalle este hallazgo inesperado.
Síntomas detectados
Locales
Generales
Exploración y hallazgos
Durante la exploración física se palpó una masa en el tejido subcutáneo, separada de la piel y no adherida a planos profundos, lo que permitía desplazarla con facilidad. Su tamaño era comparable al de una nuez. El resto de la revisión fue normal y no se apreciaron ganglios aumentados.
Ante este hallazgo, se decidió realizar una citología por aspiración para conocer la naturaleza de la lesión.
Pruebas realizadas
| Prueba | Resultado | Observaciones |
|---|---|---|
| Citología por aspiración | Mastocitoma canino de baja diferenciación | Confirmado por laboratorio externo |
| Ecografía abdominal (bazo e hígado) | Normal | Sin lesiones |
| Punción de ganglio linfático | Normal | No metástasis |
Diagnóstico
El laboratorio confirmó que se trataba de un mastocitoma canino de baja diferenciación, un tumor maligno cutáneo frecuente en perros, con una incidencia cercana al 20%.
Tratamiento aplicado
En los días previos a la cirugía se administró corticoide en dosis bajas. Curiosamente, la masa desapareció durante el tratamiento, pero tras la retirada del medicamento reapareció con el mismo tamaño, lo que confirmó la necesidad de cirugía.
La intervención se realizó bajo anestesia inhalatoria. Se practicó una cirugía veterinaria agresiva, retirando el nódulo y todo el tejido circundante, así como la piel que lo recubría, a pesar de que la masa no estaba adherida a ella. Además, antes de finalizar, se llevó a cabo una punción del ganglio prescapular para descartar metástasis.
El tratamiento postoperatorio incluyó Amoxicilina durante 8 días y Meloxicam durante 6 días. Kiara permaneció ingresada hasta recuperarse de la anestesia y después se fue a casa con su familia.
Evolución del caso
El informe final confirmó que se trataba de un mastocitoma de bajo grado, con márgenes quirúrgicos limpios, por lo que no fue necesaria una segunda intervención. La evolución de Kiara fue muy favorable y se estableció un protocolo de revisiones periódicas cada seis meses.
Veterinario responsable: Equipo de Kivet
Aprendizaje clínico
- Las revisiones rutinarias son clave para la detección precoz de tumores.
- Los mastocitomas caninos pueden simular lesiones benignas, por lo que la citología es esencial.
- Una cirugía amplia y a tiempo asegura la remoción completa y mejora el pronóstico.
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Directora Veterinaria Técnica de las clínicas Kivet.
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