Gato deshidratado: Causas, síntomas y cómo actuar

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La hidratación es un aspecto fundamental para la salud de nuestros felinos, especialmente en las épocas más calurosas del año. Un gato deshidratado puede enfrentarse a problemas serios de salud que, si no se detectan a tiempo, pueden poner en riesgo su bienestar e incluso su vida.

En Kivet, sabemos que como tutor responsable, te preocupa el bienestar de tu mejor amigo, y por esto hoy te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la deshidratación en gatos.

Sigue leyendo para informarte de todo.

¿Qué es la deshidratación en gatos?

Un gato deshidratado es aquel que sufre la falta de agua y electrolitos (sales minerales) por no beber lo suficiente, o lo que es lo mismo, ocurre cuando el cuerpo de tu gato pierde más líquido del que ingiere.

A diferencia de otros animales, los gatos no suelen mostrar sed fácilmente. Es parte de su naturaleza: Descienden de felinos que vivían en zonas desérticas, por lo que su cuerpo está diseñado para conservar agua… hasta cierto punto.

Cuando su reserva de agua se agota, empiezan a aparecer los problemas. Su temperatura corporal puede alterarse y los órganos empiezan a trabajar con más dificultad, por lo que es importante conocer las señales de alerta para poder actuar deprisa.

¿Cómo saber si un gato está deshidratado?

Identificar los síntomas de deshidratación en gatos puede marcar la diferencia. Si bien es cierto que a veces estos signos pueden ser muy sutiles y pasan desapercibidos, es esencial prestar atención a tu felino y a los pequeños detalles para poder actuar con rapidez.

Cambios físicos

  • Las encías: Las encías suelen ser uno de los primeros indicadores: En un gato sano, son húmedas y de color rosado. Si están secas, pegajosas o más pálidas de lo habitual, es motivo de alerta.
  • Los ojos: Son otro identificador. ¿Están más hundidos? ¿Han perdido brillo? Estos cambios en la expresión pueden revelar que algo no va bien.
  • La piel: Otro signo importante es la elasticidad de la piel. Puedes hacer una prueba muy sencilla en casa: Pellizca suavemente la piel del cuello o entre los omóplatos. Si la piel tarda más de un segundo en volver a su sitio, hay una pérdida de hidratación. En gatos mayores este método puede no ser tan fiable, ya que su piel suele ser menos elástica por la edad.
  • El pelaje: Un gato deshidratado mostrará un pelaje menos brillante y con un aspecto más áspero o despeinado. Aunque no es un síntoma determinante, sí puede sumar indicios.
  • Elevación de la frecuencia cardíaca y temperatura corporal anormal: Al deshidratarse, puede alterarse la frecuencia cardiaca; también la temperatura corporal puede bajar o subir según la causa.

Cambios en el comportamiento

Un gato deshidratado no solo cambia por fuera. También modifica su forma de relacionarse con el entorno. En concreto, puedes ver algunos de estos síntomas:

  • Letargo y debilidad: Puede estar más apático, dormir más horas de lo normal o esconderse en lugares donde no suele hacerlo. Algunos gatos se vuelven más irritables o reaccionan con menos energía cuando los llamas o los acaricias.
  • Pérdida de apetito: Es un síntoma frecuente. Si deja su comida favorita sin tocarla, o si notas que la cantidad que come ha disminuido varios días seguidos, no lo dejes pasar.
  • Color de la orina: La orina puede dar a conocer ciertos problemas como enfermedades renales o la deshidratación. Si orina menos veces o si el color de la orina es más intenso, es una señal de que su cuerpo está tratando de conservar líquidos.
  • Jadeo o respiración agitada: En gatos el jadeo no es tan común como en perros, pero en casos graves puede aparecer como intento de compensar el mal estado.

Clasificación de la deshidratación

La deshidratación en gatos puede progresar muy rápido, por lo que es importante saber en qué nivel se encuentra tu mejor amigo. A continuación, te explicamos las diferencias de forma más visual:

Grado de deshidrataciónSíntomas principalesRecomendaciones
Leve (3-5%)– Encías ligeramente secas
– Ligera pérdida de elasticidad en la piel
– Comportamiento algo más apagado
Revisión de hábitos y dieta. Estimular el consumo de agua. Utilizar comida húmeda.
Moderada (6–9%)– Encías secas y pegajosas
– Piel tarda 2–3 segundos en volver
Ojos algo hundidos
– Menor apetito y energía
Acudir a consulta veterinaria. Evaluación y posible fluidoterapia subcutánea.
Severa (10% o más)– Piel sin elasticidad
– Ojos muy hundidos
– Letargo grave
– Rechazo total de agua y comida
– Posible desorientación
Atención veterinaria urgente. Posible hospitalización. Fluidoterapia intravenosa. Diagnóstico y tratamiento de causa subyacente
como saber si un gato esta deshidratado

Causas frecuentes de deshidratación en gatos

La deshidratación en gatos puede tener muchas causas. A veces es algo puntual, como un día especialmente caluroso. Otras veces está relacionada con alguna enfermedad que aún no se ha diagnosticado. Estas son algunas de las más comunes:

  • Vómitos o diarreas
  • Enfermedades renales, muy comunes en gatos mayores
  • Diabetes o hipertiroidismo
  • Golpes de calor
  • Dietas exclusivas con pienso seco
  • No tener acceso a agua fresca o que no les guste el tipo de bebedero

¿Qué hacer si crees que tu gato está deshidratado?

Lo primero es no alarmarse, pero sí actuar con rapidez.

Ofrécele agua fresca, mejor en varios lugares de la casa. También puedes probar con un poco de caldo de pollo (sin sal ni cebolla) para estimularlo a beber. Algunos gatos lo aceptan con gusto cuando no quieren beber agua sola.

Si ves que no mejora, que rechaza el agua o que los síntomas aumentan, no lo dudes: Acude a una revisión veterinaria antes de que tu gato se deshidrate en exceso.

En Kivet estamos preparados para ayudarte a actuar antes de que el problema se agrave.

Tratamientos que puede necesitar un gato deshidratado

El tratamiento dependerá del nivel de deshidratación y de lo que la ha causado. En clínica, lo más habitual es recurrir a la fluidoterapia (administración de suero) por vía intravenosa o subcutánea. En casos leves, pueden bastar soluciones orales formuladas específicamente para gatos, pero en situaciones más graves, la intervención médica es imprescindible.

También pueden recetarse sueros orales específicos, cambios en la alimentación o tratar la enfermedad subyacente si la hay. Todo dependerá de una evaluación veterinaria completa.

¿Se puede prevenir? Claro que sí

Prevenir la deshidratación en gatos es más sencillo de lo que parece. Basta con integrar pequeños hábitos en su rutina diaria:

  • Asegúrate de que siempre tenga agua limpia y fresca.
  • Coloca varios bebederos por la casa.
  • Prueba con fuentes: A muchos gatos les gusta el agua en movimiento.
  • Añade comida húmeda a su dieta.
  • Observa sus hábitos: Si bebe menos, si orina diferente, si se comporta raro

En definitiva, la deshidratación en gatos puede pasar desapercibida al principio, pero cuando se agrava, puede ser peligrosa. Como tutores, nuestra mejor herramienta es la observación y el cariño del día a día.

Cada gato es distinto, y conocer sus rutinas nos ayuda a detectar cualquier señal de alarma a tiempo. Si algo te preocupa, estamos para ayudarte.

En Clínicas Kivet contamos con los mejores profesionales veterinarios especialistas en la salud de tu felino, además podrás beneficiarte de un plan de salud. Recuerda que tienes más de 50 centros veterinarios Kivet entre España y Portugal con un equipo de más de 250 profesionales para atender a tu gato.

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