Si tienes perro, seguro que alguna vez te ha tocado vivir esta escena: El veterinario te receta unas pastillas, llegas a casa convencido de que no habrá problema… pero tu peludo tiene otros planes. Detecta el comprimido en su comida, lo escupe, o directamente te da la espalda con una mirada que mezcla desconfianza y picardía.
Y ahí estás tú, repitiéndote: “no consigo darle las pastillas a mi perro”, mientras pruebas un truco tras otro. Si te suena familiar, tranquilo, no estás solo. En este artículo vamos a ayudarte a entender cómo darle una pastilla a un perro de forma segura, sin peleas y con un poco de astucia.
¡Vamos allá!
¿Por qué tu perro puede no querer una pastilla?
Los perros tienen un olfato tan potente que pueden detectar el más mínimo cambio en el olor de su comida. Y muchas veces, las pastillas no huelen precisamente a premio. Además, algunas tienen sabores amargos o texturas que no pasan desapercibidas para ellos.
Pero no todo es culpa de su nariz. Si ya ha tenido una mala experiencia al tomar un medicamento, es probable que lo asocie con algo negativo. Por eso es tan importante que este momento sea lo menos estresante posible.
Las mejores formas de dar una pastilla a tu perro
Aunque no lo creas. hay diferentes técnicas que pueden ayudarte a darle una pastilla a tu perro sin estrés ni peleas. ¡Apunta!
Esconde la pastilla en un alimento que le guste
Uno de los métodos más efectivos es camuflarla dentro de un alimento que le encante. Pero no sirve cualquier cosa. Algunos perros son tan listos que se comen la comida… y dejan la pastilla en el plato.
Te dejamos una tabla con lo que suele funcionar mejor:
| Alimento | ¿Funciona? | Comentario |
|---|---|---|
| Queso cremoso | Sí | Se pega bien, es suave y sabroso |
| Paté para perros | Sí | Olor fuerte que enmascara la pastilla |
| Salchichas sin piel | Sí | Puedes hacer un agujerito e insertarla |
| Mantequilla de cacahuete | Sí | Solo si no tiene xilitol (que es tóxico) |
| Pan | A veces | Puede masticarlo y escupir la pastilla |
Truco: Dale primero uno o dos trocitos “limpios”, sin nada, y luego el que lleva la pastilla. Así baja la guardia.
Técnica directa: Darle la pastilla a mano
A veces, no hay forma de que la pastilla pase camuflada. En esos casos, toca darla directamente en la boca. No suena muy agradable, pero si lo haces con calma y seguridad, puede ser rápido y efectivo.
Paso a paso para hacerlo bien:
- Colócate detrás o al lado de tu perro, con firmeza pero sin tensión.
- Usa una mano para levantar suavemente su cabeza.
- Con la otra, abre la mandíbula e introduce la pastilla al fondo de la lengua.
- Cierra la boca y acaricia suavemente su garganta para estimular que trague.
- Espera unos segundos. Si traga, ¡misión cumplida!
Consejo: Si tu perro se pone nervioso o intenta morder, no lo fuerces. No vale la pena arriesgarse. Mejor pide ayuda a tu veterinario.
Usa un aplicador de pastillas
¿Te da cosa meterle la mano en la boca? Existen unos dispositivos parecidos a jeringas que colocan la pastilla al fondo de la boca sin usar los dedos. Son muy útiles, sobre todo si tu perro es pequeño o muy movido.
Pregunta por versiones masticables o líquidas
Muchos medicamentos ya vienen en formato masticable con sabores que les encantan. Y si no, en muchas ocasiones se pueden preparar en suspensión líquida. Solo tienes que consultar con tu veterinario si existe esa opción para el tratamiento que necesita tu peludo.
¿Y si la trituro?
Puede parecer una buena idea, pero ojo: No todas las pastillas se pueden triturar. Algunas están diseñadas para liberarse poco a poco o tienen un recubrimiento protector. Si las rompes, podrían perder su efecto o causar molestias.
Siempre pregunta antes al veterinario si puedes triturarla o disolverla en comida.
¿Y si la escupe una y otra vez?
Sabemos que puede ser frustrante. Si tu perro sigue escupiendo la pastilla, prueba a:
- Cambiar el alimento donde la escondes.
- Usar otro método (directo o con aplicador).
- Pedir una versión líquida o con sabor.
Y lo más importante: No te enfades ni pierdas la paciencia. Los perros notan todo. Si te frustras, ellos también se alteran. Respira hondo, cambia de estrategia y prueba de nuevo.
Medicación a largo plazo: Cómo convertirlo en rutina
Cuando tu perro necesita medicarse durante semanas o incluso toda la vida, como en casos de leishmaniosis, epilepsia o problemas renales, es esencial crear una rutina.
Dale la pastilla siempre a la misma hora, en un ambiente tranquilo, y acompáñalo con algo que le guste. No solo facilitarás la toma, sino que reducirás el estrés y el rechazo.
Un consejo extra: Lleva un registro de las tomas. Así evitas olvidos o repeticiones accidentales.
Errores comunes al dar pastillas (Y cómo evitarlos)
A veces, sin querer, cometemos errores que dificultan todo el proceso. Estos son los más frecuentes:
- Intentar forzar al perro sin prepararlo.
- Romper la pastilla sin consultar.
- Repetir siempre el mismo truco (el perro se da cuenta).
- Suspender el tratamiento antes de tiempo.
- No confirmar si tragó realmente la pastilla.
Con pequeños cambios, puedes evitar estos errores y mejorar mucho la experiencia para ambos.
¿Cuándo deberías hablar con tu veterinario?
Si tu perro:
- Vomita tras tomar el medicamento.
- Rechaza toda la comida por culpa de la pastilla.
- Se pone agresivo al intentar medicarlo.
- O si simplemente no logras que se la tome, por más que lo intentes…
No lo dejes pasar. Acude a consulta veterinaria. Nuestros veterinarios no solo te ofrecerán alternativas más fáciles de administrar, sino que también pueden enseñarte cómo hacerlo paso a paso en consulta.
En conclusión, aprender cómo darle una pastilla a un perro puede parecer complicado al principio, pero con paciencia, creatividad y apoyo profesional, es totalmente posible.
No te preocupes si no lo consigues a la primera. La clave está en probar, observar y adaptar la técnica a tu peludo.
Y recuerda: Su salud depende de que reciba el tratamiento completo, así que no dudes en pedir ayuda si la necesitas.
Si quieres más información, en el siguiente vídeo te contamos mucho más:
En Clínicas Kivet contamos con los mejores profesionales veterinarios especialistas en la salud de tu canino, además podrás beneficiarte de un plan de salud para ellos. Recuerda que tienes más de 50 centros veterinarios Kivet entre España y Portugal con un equipo de más de 250 profesionales para atender a tu perro.
Localiza tu clínica
