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Historia clínica
Xesta es una perrita joven, de 4 años, que fue llevada a la Clínica Kivet Vigo Meixueiro porque sus tutores notaron que estaba más apática, se lamía la pata sin parar y presentaba un pequeño bulto interdigital.
Además, comentaron que unos días antes había estado cojeando, aunque ese síntoma había desaparecido. Al vivir en una zona de campo, sospechaban que podía haberse clavado algo, especialmente porque era temporada de espigas.
Síntomas detectados
Generales
Locales
Exploración y hallazgos
Durante la exploración clínica, al palpar la zona afectada se identificó un bulto interdigital sospechoso. Por el historial reciente de cojera y el lamido constante, la principal sospecha fue la presencia de un cuerpo extraño migrante, muy probablemente una espiga.
Las espigas tienen una forma característica en punta y con “ganchos” que facilitan su penetración y progresión dentro de la piel y tejidos blandos, lo que provoca inflamación, infecciones recurrentes y gran incomodidad para el animal.
Pruebas realizadas
| Prueba | Resultado | Observaciones |
|---|---|---|
| Exploración física | Bulto interdigital en la pata | Compatible con cuerpo extraño |
| Sedación | Permitió manipular y abrir la zona sin dolor | Necesaria para extracción segura |
| Inspección quirúrgica | Presencia de espiga migrada | Localizada entre los dedos |
Diagnóstico
Efectivamente Xesta tenía un cuerpo extraño en la pata, y tal y como pensamos al principio, se trataba de una espiga.
Tratamiento aplicado
Se procedió a:
- Sedación de la paciente.
- Apertura de la lesión interdigital para explorar el trayecto.
- Extracción completa de la espiga que había migrado en el tejido.
- Limpieza y desinfección minuciosa de la zona.
- Tratamiento médico posterior con antibióticos y antiinflamatorios para evitar infección y controlar la inflamación.
- Colocación de un collar isabelino para evitar que se lamiera la herida y retrasara la cicatrización.
Evolución del caso
Tras la extracción, Xesta comenzó a mejorar rápidamente. La herida fue cerrando sin complicaciones, y con el tratamiento médico pautado la inflamación remitió pronto.
En pocos días, volvió a su vitalidad habitual y sus tutores notaron un cambio inmediato en su ánimo:
Aprendizajes clínicos
Este caso subraya la importancia de:
- Revisar siempre a los perros tras pasear por el campo, sobre todo en época de espigas.
- Considerar la presencia de cuerpos extraños ante signos como lamido compulsivo, bultos interdigitales o cojera repentina.
- La sedación y exploración quirúrgica son fundamentales para extraer la espiga sin riesgo de que queden fragmentos.
- El papel de los tutores es clave, ya que su rápida actuación permitió que el problema no se agravara.
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Directora Veterinaria Técnica de las clínicas Kivet.
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