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Tiña en gatos ¡Todo lo que tienes que saber!

tiña felina

Entre las enfermedades más comunes que afectan a la piel de los gatos se encuentra la dermatofitosis o tiña, aunque también puede afectar a perros y humanos. En el artículo de hoy, vamos a centrarnos en explicar esta enfermedad en detalle. Así que muy atento y toma nota. Empezamos.

¿Qué es la dermatofitosis en los gatos?

La dermatofitosis o tiña es una infección causada por un hongo que se desarrolla en las capas superficiales de la piel, pelo y uñas. En la mayoría de las ocasiones es causada por el hongo llamado Microsporum Canis.

El hongo se propaga mediante esporas, que llegan a nuestra mascota por contacto directo con un animal infectado o por el ambiente.

Cuando las esporas llegan a un individuo con el sistema inmune debilitado y si la barrera cutánea no está intacta puede:

  • Colonizar la piel y pelos, produciendo infección y caída de estos.
  • Además, puede afectar a las uñas del felino debilitándolas y volviéndolas quebradizas.

Por lo que, de una patología con gran facilidad para el contagio, tanto en gatos como perros o humanos, es clave acudir de forma inmediata al veterinario para empezar con el tratamiento y aislar al animal afectado para evitar que la enfermedad se propague.

La gravedad de esta enfermedad dependerá de dos factores:

  1. El tiempo que lleve actuando sobre el gato.
  2. Y el estado de salud previo del felino.

En el siguiente apartado veremos, las causas posibles y la facilidad de contagio de esta enfermedad.

Contagio y causas de tiña en gatos

Los animales que tienen más facilidad para contagiarse y transmitir la tiña son los gatos, en especial los individuos jóvenes, cuyo sistema inmune todavía no está completamente desarrollado.

El hongo a través de las esporas se propaga de animal en animal y pueden quedarse en el ambiente, donde pueden sobrevivir hasta 2 años, lo que provoca que mantas, cajas de arena y juguetes sean también grandes focos de infección.

Los factores que predisponen a sufrir la enfermedad son:

Condiciones ambientales favorables:

  • Elevada humedad.
  • Calor.

Defensas bajas, provocado por:

  • Una mala nutrición.
  • Enfermedades concomitantes.
  • Patologías endocrinas.
  • Parásitos.
  • Estrés.
  • Falta de higiene en su entorno.

Cuáles son los síntomas de la tiña en gatos

La tiña generalmente afecta primero a las orejas, la cabeza y las extremidades, por lo que los primeros signos serán visibles entre las 4 semanas siguientes al contagio en estas zonas. Los síntomas más comunes que te ayudaran a reconocer si tu gato tiene tiña, son los siguientes:

  • Lesiones circulares planas o prominentes, con pelos rotos o sin pelo, descamación, heridas y costras.
  • Uñas debilitadas y quebradizas.
  • Mordisqueo, rascado y lamido reiterado en las áreas con tiña. Aunque este comportamiento en felinos libres de tiña sea algo habitual, las consecuencias de este síntoma agravaran la situación.
  • La piel del gato desprende un olor poco agradable.
  • Si la enfermedad se presenta de forma generalizada aparecerá una alopecia difusa y descamativa.
  • En ocasiones puede no producir ningún síntoma o que las lesiones cesen por sí solas, en estos casos el animal podría ser un portador asintomático.

Es rascado, lamido o mordisqueo es un comportamiento instintivo por parte del gato para aliviarse, pero lo que consigue es que el hongo se extienda con mayor rapidez por el resto del cuerpo y aumente el picor.

Si el gato presenta estos síntomas es clave acudir al veterinario. Hay que realizar un diagnóstico adecuado y descartar que la tiña no ha sido provocada por otras enfermedades más graves como la leucemia o la inmunodeficiencia felina.

¿Cómo se diagnóstica la dermatofitosis?

En primer lugar, puede emplearse la lámpara de Wood, que emite luz ultravioleta, para intentar evidenciar la presencia del hongo, pero el diagnóstico definitivo se hará mediante un cultivo o biopsia.

Tratamiento para gatos con tiña

Una vez confirmada la presencia de estos hongos, el veterinario indicará cuál es el mejor tratamiento para eliminar el hongo de la piel del animal.

Es muy importante tener en cuenta que, aunque la enfermedad se cure por sí sola, gracias a la acción del sistema inmune del animal, debe ser tratada para evitar que se quede como portador diseminando el hongo.

Aunque el tratamiento debe ser específico para cada animal según sus necesidades, lo más común es que debamos realizar limpiezas en las zonas afectadas antes de aplicar el polvo, la crema, pomada, emulsión o líquido que nos haya prescrito el veterinario. 

Es clave seguir las indicaciones que nos proporcione el veterinario respecto al cómo y la duración del tratamiento, ya que los hongos pueden propagarse nuevamente con mucha facilidad.

Principalmente los tratamientos son tópicos, pero en caso de que la tiña persista se prescribiría uno de uso oral.

Los tratamientos suelen durar de 1 a 3 meses, van acompañados de cultivos generalmente mensuales, y hasta la obtención de dos o tres cultivos negativos no podrá cesar el tratamiento.

Consejos complementarios al tratamiento prescrito por el veterinario

Aislamiento:

  • Se debe Aislar al animal que padezca esta patología, ya que puede contagiar a otros animales, como perros o gatos, y a humanos. ☑️

Limpiar y desinfectar la casa:

  • Aspirar y eliminar la bolsa del aspirador diariamente. ☑️
  • Desinfectar los utensilios de limpieza y descanso del animal (camas, peines, etc.) a diario. ☑️
  • Pulverizar alfombras, sofás, transportín… dos veces por semana con una dilución de lejía 1/100 u otras alternativas que puedes consultar a tu veterinario. ☑️
  • Utilización de guantes para curar al felino. ☑️
  • Utilización del collar Isabelino, para evitar que el gato pueda lamerse o mordisquearse. ☑️

Si después de leer este artículo intuyes que tu gato pueda tener tiña acude a tu clínica veterinaria para que lo analicen y diagnostiquen.
El hongo que produce esta patología se propaga con rapidez y es muy contagioso, como hemos comentado anteriormente el factor tiempo es muy importante para no fomentar su expansión

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