el sábado por la noche Luna (creen que es mezcla de pastor y mastín) llegó con nosotros tras un viaje de 4-5h. Le pusimos comida y bebida, y sabemos que algo comió y bebió durante la noche, pero casi sin salir del trasportín.
Al día siguiente, la tuve que sacar del mismo (a la fuerza) porque estaba llorando al haberse hecho pis dentro. Desde ese momento no volvió a entrar en el mismo y se buscó una esquina de donde casi no se movió en todo el día.
Por la noche, le montamos en esa esquina su camita. Sin embargo, no le gustó y se fue corriendo por la casa. La encontramos bajo la mesita del salón donde ha estado desde anoche. Sabemos que ha salido a comer y beber algo (han bajado los comederos) y destrozó una servilleta. Sin emabrgo, la mayoría del tiempo la pasa bajo la mesa con cara triste.
No sabemos si es algo normal (nunca había estado con humanos, salvo la chica que les ponía la comida y limpiaba las cacas), ya que nació en la protectora. O si por el contrarío debemos hacer algo en especial.